El hormigón es el material de construcción más utilizado en el mundo, su consumo solo es superado por el agua. El problema es que uno de sus componentes principales, el cemento, y sobre todo el proceso necesario para producirlo, contribuye de manera significativa al cambio climático. Todos los años se fabrican unas 4.000 millones de toneladas de cemento, una actividad que genera aproximadamente el 8 % de las emisiones mundiales de CO2. Sin embargo, algo sorprendente es que casi 60 % de estas emisiones no se debe a la utilización de combustibles fósiles, sino a las reacciones químicas del proceso.
Con Control Innerseal de Komsol, se aumenta hasta tres veces la durabilidad del hormigón y con ello la vida útil de una estructura. Gracias a esto se reduce drásticamente la necesidad de producción de cementos y hormigones pudiendo reducir hasta un 75% la emisión de CO2 en este sector.
Control Innerseal es un producto mineral y por tanto 100% ecológico, y cumple con la norma EN 1504-2 2+.
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