Falta poco para que se cumpla un año desde que asumí la responsabilidad del área de prescripción de URSA, pero ya en una etapa anterior había prescrito sus materiales y, en definitiva, he dedicado toda mi trayectoria profesional a recomendar las ventajas de un determinado material para satisfacer una necesidad constructiva.
Sin embargo, nunca había escuchado tanto como ahora, el argumento del precio como principal factor decisor para la elección de un material. Sabemos que los materiales se han encarecido notablemente en los últimos años y que la subida del petróleo como consecuencia de los conflictos bélicos en Europa, también ha elevado los precios de los productos de construcción.
Entiendo que, para productos de corta vida útil, como un detergente para la ropa o los alimentos de la cesta de la compra semanal, el factor precio sea algo importante a considerar. Pero, ¿por qué tenerlo en cuenta, en el caso de un aislamiento, por ejemplo, que estará brindando su servicio a nuestros hogares durante décadas?
Igual que no compramos un medicamento por su precio, si no por sus propiedades y prestaciones para sanarnos, o miramos repetidamente las características técnicas, cuando vamos a comprar un coche, también debemos valorar pormenorizadamente las propiedades de un material aislante y su idoneidad para el uso o aplicación al que va a ser destinado.
Es el caso del poliestireno extruido y los sistemas de Aislamiento Térmico por el exterior o SATE que tanta popularidad han alcanzado para el aislamiento de fachadas y medianeras.
Seguro que ya sabéis que el SATE permite minimizar los puentes térmicos, eliminar oscilaciones térmicas, aprovechar la inercia térmica y revalorizar la propiedad, además de facilitar un proceso constructivo rápido y eficiente.
Pero para poder proporcionar estos beneficios, el material elegido debe cumplir con ciertos criterios clave, que van mucho más allá de su precio de mercado. Así ocurre con el XPS que ofrece todas estas ventajas:
Impermeabilidad y resistencia a la humedad: Su estructura de celdas cerradas hace que el XPS sea prácticamente impermeable, evitando problemas de humedad en la fachada y asegurando su durabilidad.
Alta durabilidad: Resiste condiciones climáticas extremas sin degradarse, superando los 300 ciclos de hielo-deshielo sin afectar sus propiedades.
Resistencia mecánica: Su elevada capacidad de soportar cargas lo protege de golpes y otros impactos en la fachada.
Bajo coeficiente de conductividad térmica: Garantiza un excelente aislamiento y confort térmico en el interior del edificio.
Sostenibilidad: Es un material 100% reciclable, fabricado con un alto porcentaje de materia prima reciclada (en nuestro caso con un mínimo acreditado de un 60% y hasta un 100% de material reciclado en su composición), lo que contribuye a la economía circular y a la reducción de residuos.
Son cinco razones lo suficientemente importantes como para que el criterio de compra no influya en nuestra toma de decisión. Más aún cuando la diferencia entre los precios de los distintos materiales aislantes quedan diluidas en el tiempo.
Porque igual que no miramos el precio cuando algo afecta a nuestra seguridad o salud, tampoco deberíamos hacerlo cuando nuestra decisión va a influir en el ahorro, confort y bienestar de una gran parte de nuestra vida.
Después de todo, la calidad, la durabilidad y el desempeño térmico de un material no son solo cuestión de precio.
| Nombre | Erika Ibargüen |
|---|---|
| Empresa | URSA |
| Cargo | Responsable de Prescripción de Ursa |
| Biografía | |
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