El concurso anual de diseño para estudiantes organizado por el Rycotewood Furniture Centre de Oxford siempre es un estimulante ejercicio de exploración creativa, desde piezas de mobiliario más prácticas hasta conceptos que alcanzan el arte más elevado. Estas jóvenes mentes intrépidas se pusieron manos a la obra deseando traspasar los límites con HIMACS.
James Latham, distribuidor de HIMACS en Reino Unido y promotor de la innovación de materiales en la industria británica de la fabricación de muebles, volvió a patrocinar el concurso por tercer año consecutivo, proporcionando materiales de primera calidad para inspirar a los estudiantes.
En el concurso participaron doce estudiantes que se enfrentaron al reto de fabricar un mueble destinado al almacenamiento. Para ello, uno de los materiales ofrecidos por Latham ha sido HIMACS, que ha demostrado ser una vez más el favorito para estimular la creatividad de los estudiantes, quiénes lo eligieron para elaborar casi todas las piezas presentadas con una impresionante variedad de elegantes aplicaciones.
En esta nueva edición, este producto pionero y sumamente versátil se llevó al límite dando lugar a impresionantes resultados, incluido uno de los tratamientos más originales y aplicaciones más ingeniosas de HIMACS hasta la fecha.
El arduo y ardiente trabajo de Baxter
El ganador final fue Baxter Mansley-Leach que diseñó y construyó una pieza única de almacenamiento indicada para el pasillo de la vivienda y caracterizada por una visión audaz y una experimentación ingeniosa.
Utilizando una amplia variedad de materiales, como roble, sauce trenzado y barras de acero, para crear el armazón y la cesta, Baxter confeccionó el detalle crucial de la pieza -un elemento inspirado en un tocado tradicional de la población indígena norteamericana- aportando una personalidad única a la superficie sólida HIMACS para que pareciera cuero o hueso deteriorado por la intemperie. Esto supuso una manipulación considerable del material famoso por su robustez, que nunca antes había recibido un tratamiento tan exhaustivo.
El aspecto que Baxter pretendía conseguir se materializó al investigar el comportamiento del material bajo una considerable presión, sometiéndolo primero a un baño de ácido y luego al tratamiento con soplete. Finalmente, Baxter calentó la plancha de HIMACS a 450 grados en un horno diseñado para la elaboración de cerámica, luego la rasgó a mano y raspó la superficie ampollada. Fue esta última técnica la que permitió obtener los resultados más interesantes, creando un efecto desgarrado y deshilachado. Aprovechando al máximo la facilidad de fabricación y la conformación térmica de HIMACS, el participante logró crear un elemento distintivo parecido a un tocado para completar el diseño de la pieza.
El jurado fue unánime en sus elogios, destacando la ambición de Baxter, así como su ingeniosidad y capacidad de concebir y crear tanto un espacio de almacenamiento como una obra de arte impactante en un solo mueble.
Desde luego, no se recomienda tratar HIMACS de este modo para aplicaciones estándares, que no sean obras artísticas o piezas de adorno individuales, ya que esto invalidaría la garantía y podría afectar a las principales propiedades funcionales. Además, estos tratamientos solo deben realizarse en condiciones de trabajo controladas y con las medidas y equipos de seguridad adecuados.
Doblar sin límites
En el concurso se presentaron otros usos ingeniosos y refinados usos de HIMACS que merece la pena mencionar, ya que muestran tanto la elegancia como la versatilidad del material.
Charlie Martin demostró la posibilidad de tallar el material como si de madera natural se tratase, consiguiendo impresionantes efectos para fresar un mosaico en HIMACS Diamond White en una vitrina contemporánea.
Alex Holden eligió HIMACS Sanremo para ensamblar en cola de milano el modelo European Oak consiguiendo un contraste visual en el interior de los cajones de su sofisticado joyero con varios niveles.
Investigando las posibilidades de retorcer, girar e incluso anudar el material, Lucas Davidson utilizó finas piezas de HIMACS en negro para crear un efecto de hierro forjado en las puertas de su armario de cocina montado en la pared.
Matthew Suckling también trabajó con finas tiras de HIMACS en negro para crear una serie de barras artísticamente dobladas como remate de la propia pieza en madera.
Shaun Allison creó una elegante pieza de almacenamiento de pared en la que una fina tira sin juntas de HIMACS Intense Ultra Black recubre el borde de un armario y una cajonera enchapados con gran destreza y maestría para doblarse y convertirse en estantes serpenteantes en la parte inferior.
Josh Hudson, responsable de mobiliario en Rycotewood, comentó: "Ha sido un privilegio ver cómo nuestros estudiantes se han acostumbrado a un material de mobiliario no tradicional como HIMACS. Cuanto más lo conocen, más ambiciosos se vuelven sus proyectos. La obra de Baxter es realmente inspiradora y muestra una increíble profundidad de imaginación, jovialidad e incluso rebeldía en la pieza final".
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